Un elemento indispensable para protegernos del sol, son las lonas o telas para toldos en Córdoba. Con este artículo, vamos a hacer un repaso por partes de las opciones más habituales que encontramos hoy en día en el mercado:
- Lona de toldo acrílica
- Lona de toldo Tejido Soltis
- Lona de toldo Tejido Screen o también conocido como fibra de vidrio
- Lona de toldo impermeable o también conocida como PVC
Una vez hemos nombrado los diferentes tipos de lonas o tejidos para toldos más habituales, vamos a comentar en esta primera parte del artículo, las características y posibles usos de la lona Acrílica en la protección solar.
La lona Acrílica es el tipo de lona más extendida y la más habitual de ver en nuestras calles y dispone de un amplio catálogo de lonas con infinidad de diseños (casi como fabricantes) y colores que no os podéis imaginar.
Tenéis la posibilidad de escoger entre colores lisos, rayados o estampados, todo dependerá de si tenéis la oportunidad de escoger libremente el color deseado o por el contrario estáis “obligados” a un diseño fijado por normas en vuestra comunidad de vecinos.
La composición de la lona acrílica, como su nombre indica es de fibras acrílicas o sintéticas con un recubrimiento protector en ambas caras de la lona, el cual ofrece una repelencia al agua (no es totalmente impermeable) y un repelente a la suciedad. Este último no quiere decir que vuestro toldo nunca se ensucie, siendo coherentes, cualquier objeto que “viva” a la intemperie se va a manchar, pero el repelente a la suciedad que se aplica en las lonas acrílicas, tiene el objetivo de evitar que las pequeñas partículas se posen sobre la lona de vuestro toldo.
La lona acrílica es resistente y duradera, siempre que se haga un buen uso, prolongando su duración entre los 7 y 10 años y su uso es muy extendido para toda clase de toldos, como enrollables, correderos marinos, cortinas correderas.
Pero donde mejores resultados ofrece es en toldos donde la lona no sufre rozamiento. Un ejemplo muy significativo es en los balcones, donde cabe la posibilidad de montar el toldo telón (enrollable) o la cortina corredera. En el primer caso, la lona va unida por barras superior e inferior, lo que anula cualquier tipo de roce con la barandilla, en cambio la cortina corredera, es necesario, por no decir obligatorio atarla a la barandilla para evitar que vuele, lo que produce un continuo rozamiento y a posteriori, un elevado desgaste que reduce su vida.
Y os preguntaréis ¿A dónde quiere llegar? Pues llegamos al elemento básico llamado dinero. Si comparamos el precio de un sistema y el otro, por precio nos quedamos con la cortina corredera que es más barata. Pero… ¿con el tiempo no sale más cara?, la experiencia me dice que sí y lo he visto infinidad de veces.
Mi recomendación, es que instaléis siempre que se pueda toldos enrollables, son mucho más prácticos, ofrecen varias posiciones de regulación y una mayor longevidad de la lona.
Hemos de pensar que la función de un toldo, a priori, es resguardarnos del sol, por lo tanto el resto de agentes climatológicos lo único que hacen es restar vida a nuestro toldo. Algo muy importante en caso de que se moje la lona durante una tormenta, es extenderlo de nuevo para su secado una vez finalice, evitaréis que se os pudra y deteriore antes de tiempo.
El motivo es la falta de transpiración, al estar enrollado, el toldo no transpira y propicia un ambiente húmedo, con posibles manchas de moho, algo totalmente incompatible.